lunes, 23 de mayo de 2011

¿Cómo hacer una cura de sirope de arce y no morir en el intento?

Bueno, como ya os comenté en el post anterior,  estoy haciendo una cura de sirope de arce. Si buscáis en Internet encontraréis mucha información a cerca de la cura en general.  Os dejo un enlace con la información fundamental.
En líneas generales, os diré que se trata de una cura durante la cual debemos ingerir exclusivamente un preparado hecho a base de sirope de arce, limón y pimienta cayena, además de otros líquidos como agua, infusiones, etc.
Otra alternativa consiste en hacer un semi-ayuno, en cuyo caso se nos permite comer al mediodía algo ligero pero manteniendo la ingesta del preparado durante el resto del día (desayuno y cena).

El objetivo de esta cura es desintoxicar el organismo, aumentar las defensas del mismo, liberar depósitos de grasa y producir nuevos anticuerpos.

Si seguimos las instrucciones correctamente y tomamos el preparado religiosamente, esta cura no supone ningún riesgo para nuestra salud puesto que el preparado está pensado para administrar al cuerpo todos los nutrientes necesarios.

He de deciros que en muchísimas páginas de Internet plantean la cura como una dieta de adelgazamiento pero para nada es ese el objetivo de esta cura. Obviamente, al estar tantos días sin comer el cuerpo recurre a esas reservas de grasa que tenemos acumuladas pero creedme, que en cuestión de nada ese peso perdido se vuelve a recuperar.

En cuanto al sufrimiento que supone esta cura debo deciros que si es cierto. Cuando nos planteamos hacer una cura de ayuno, tenemos que tener claro de antemano a que nos enfrentamos. En mi caso, por ejemplo, empecé con la intención de hacer siete días de ayuno completo, pero el primer día me di cuenta que no era capaz y pasé a hacer 10 días de semia-yuno. Y aun así es duro.

Os contaré como ha sido la evolución en mi caso,

El primer día e media mañana me empezó un ligero dolo de cabeza que a la hora de comer ya era insoportable. Yo en un primer momento pensé que era cosa del hombre pero no, se debe a que el cuerpo está empezando a desprenderse de esas toxinas que tenía acumuladas. Quizás por ese dolor de cabeza tan grande y la necesidad de ingerir algo sólido me preparé unos huevos revueltos y decidí hacer semi-ayuno en vez de ayuno completo.

El segundo día notaba menos hambre y menos necesidad de ingerir alimentos sólidos. El dolor de cabeza fue mucho menor. Comparado con el día anterior, esta muy muy bien.

Los siguientes tres días fueron relativamente sencillos de superar. No notaba cansancio y ya no tenía esa necesidad de comer que tuve los dos primero días. Eso sí, me notaba muy desconcentrada  y con algo de desgana. Levantarme por las mañanas para ir a trabajar era un odisea.

El fin de semana, sexto y séptimo día,  han sido muy complicados. El hecho de no estar ocupada trabajando hace que tenga más tiempo para pensar en comer. Además me noto un poco cansada.


Los resultados que noto por ahora, a falta de los tres días de semi-ayuno que me quedan, son:

- Una mejoría increíble en la piel. El segundo día me salieron unos granitos pero desaparecieron enseguida y tengo la piel muchísimo más suave, lisa y brillante. Es espectacular la mejoría.

- He perdido peso, no sé exactamente cuanto porque no suelo llevar un control de mi peso, pero si he de decir que noto mi cintura y mi cadera un poco más estrechas.

- Tengo vientre planito planito planito,  Al no comer se ve que las pareces del estomago están pegaditas.


En definitiva, basándome en mi experiencia, es algo que repetiré cada cierto tiempo porque noto que a mi cuerpo le viene de fábula estos días de descanso. Quizás no repita con esta cura de sirope de arce porque es bastante agresiva y dura de soportar, pero hay muchísimas alternativas de duración más corta y algo más llevaderas.

Espero que mi experiencia os sirva de ayuda y si tenéis alguna duda no dudéis en preguntar.

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